En estas tres últimas décadas el Caballo Español ha tenido una importante evolución que le ha llevado a convertirse en una de las razas ideales para la práctica de este deporte. En los recientes Juegos Ecuestres Mundiales (Kentucky-2010) tres caballos de PRE representaron a España en la disciplina de Doma Clásica formando parte del Equipo Nacional.
A principios de los 80 el PRE comenzó a introducirse en esta disciplina gracias a instituciones como la Real Federación Hípica Española y la Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Española. ANCCE, aún siendo un ente absolutamente ganadero, consideró que sería positivo para el mercado del caballo apostar por el deporte y creó lo que hoy conocemos como la Copa ANCCE de Doma Clásica. Gracias a esta iniciativa el número de federados aumentó considerablemente y la figura del jinete adquirió un papel protagonista en el mundo ganadero del caballo español.
La Doma Clásica es hoy día para el PRE una disciplina internacional en continuo crecimiento en la que hay muchos más caballos importantes de lo que pensamos. Cada vez más caballos PRE están en manos de profesionales capaces de comprenderlos y llevarlos al máximo de sus posibilidades. Gracias al buen hacer de un grupo de ganaderos y de unos jinetes hemos mostrado al mundo del deporte hípico que nuestro caballo puede codearse, de tu a tu, con caballos de otras razas centroeuropeas en los cuadrilongos de las competiciones internacionales.
Personalmente la Doma Clásica es para mi un estilo de vida que requiere de un gran sacrificio y dedicación en el que el afán de superación representa el motor que nos pone en marcha cada mañana. Nos permite establecer una relación de comunicación con un ser vivo, en este caso el caballo. En una ocasión tuve la fortuna de conocer a un maestro de la Doma Natural, D. Oscar Scarpati, y él resumía su que hacer para entenderse con los caballos de la siguiente manera ¨los caballos tienen miedo y cosquillas, el humano tiene orgullo. Para que una persona pueda domar a un caballo necesita eliminar el miedo y las cosquillas del equino y aparcar su orgullo fuera de esta relación¨. ¡No le faltaba razón!
Además la Doma Clásica es competición, es un deporte, con un marcado componente físico y con un, no menos importante, componente mental. La exigencia en la concentración, tanto para el caballo como para el jinete, en la disciplina de Doma Clásica es total.
En este deporte el caballo va a realizar unos ejercicios, fruto de una preparación física y sistemática, en la que queda explícita la fusión de dos seres, el caballo y el jinete, en uno.
Se trata de una presentación en la que el caballo ejecuta el pensamiento del jinete. Es la Doma Clásica una de tantas disciplinas hípicas, pero que a diferencia de la gran mayoría, ostenta la calificación de disciplina deportiva olímpica. Tiene por objeto el desarrollo del caballo mediante un entrenamiento racional, metódico y equilibrado de forma que se vaya haciendo un atleta a disposición del jinete. Como consecuencia de este desarrollo el caballo se volverá tranquilo, elástico, ágil y flexible; pero también, confiado, atento y decidido, con lo que llegará a formar un perfecto binomio.
Desarrollaremos en nuestro caballo unas cualidades que se manifestaran por:
- La franqueza y regularidad de los aires.
- La armonía , elasticidad y facilidad de movimiento.
- La ligereza del tercio anterior y el remetimiento de los posteriores como resultado de una impulsión siempre activa.
- La sumisión a la embocadura, con una descontracción total y sin tensión ni resistencia alguna.
El caballo dará la impresión de manejarse por si mismo. Confiado y atento obedecerá generosamente a las indicaciones del jinete, permaneciendo con total rectitud en todos sus movimientos en linea recta y ajustando su incurvación en las trayectorias curvas.
Gracias a su impulsión, siempre presente, y a la elasticidad de sus movimientos, que ninguna resistencia bloquean, el caballo realiza de buen grado y sin dudar, con calma y precisión, las diferentes acciones que mediante las ayudas el jinete le pide hacer, manifestando en todo momento un equilibrio físico y mental.
Ritmo y elasticidad serán elementos esenciales en doma clásica. La suma de ambos nos permite definir la cadencia (ritmo +elasticidad) la cual debe manifestarse en los diferentes aires naturales del caballo y en las variaciones de los mismos. Será el resultado de la propia armonía que muestra nuestro caballo cuando se mueve con una regularidad bien marcada, con impulsión y equilibrio.
Centrándonos más aun en el tema que nos ocupa, la Doma Clásica consiste en la ejecución de una serie de movimientos o ejercicios, realizados en una determinada sucesión, en un orden, todo ello indicado en un texto conocido con el nombre de Reprise.
Los movimientos que se piden a alto nivel, aun siendo naturales para el caballo, requieren de mucha preparación y entrenamiento.
Los caballos realizarán apoyos, espalda adentro, grupa al muro, piruetas al paso o al galope e incluso en piaffe. Cambiaran de pie al galope , harán passage, diagonales largando el aire, transiciones de un aire a otro; todo ello dentro de una pista de 60 x 20 metros y siguiendo una sucesión determinada en la ejecución de los ejercicios.
Los jueces no solamente puntuarán cada una de las figuras que componen una reprise, además otorgarán unas notas de conjunto. Valorarán los aires naturales del caballo, la soltura y la regularidad. Darán un nota a la impulsión, al deseo de ir hacia adelante, teniendo en cuenta la elasticidad de los trancos, la flexibilidad del dorso y el remetimiento de los posteriores.
También calificarán como nota de conjunto la sumisión, la atención y confianza que muestra el caballo, la armonía, ligereza y facilidad de los movimientos, la aceptación de la embocadura. Y finalmente puntuarán la posición y el asiento del jinete, la corrección y el efecto de las ayudas que emplea.
A diferencia de la reprise tradicional en numerosas ocasiones vemos en las competiciones a caballos realizando pruebas de estilo libre en conjunción con la música. Se conocen a estas pruebas como Reprise Kur o Prueba de estilo libre. En ella, jinete y caballo deberán ejecutar una serie de ejercicios obligatorios sin una sucesión determinada y en unión con una pieza musical.
Se valorará la parte técnica, de que manera el caballo ejecuta cada uno de los ejercicios y, por otra parte, se valorará la parte artística. Conceptos como ritmo, energía y elasticidad; armonía entre jinete y caballo; coreografía, utilización de la pista y creatividad; grado de dificultad y riesgo calculado e interpretación de la música serán puntuados en la parte artística.
Os aseguro que en estas pruebas nuestro Caballo Español aventaja a los centroeuropeos. Nuestro PRE cuando entra en pista tiene más carisma, engancha y conecta mucho más con el público. En definitiva, hoy por hoy, es lo que busca la Doma Clásica, conectar con el público.